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Street Sharks figuras de acción

Historia de los Street Sharks

Si creciste en los 90, probablemente recuerdes a esos tiburones gigantes con abdominales de acero, gafas de sol y patines, soltando frases como “¡a morder el asfalto!”.

Sí, eran los Street Sharks, una franquicia nacida en plena fiebre por los héroes mutantes antropomórficos, cuando cualquier criatura musculosa con actitud radical podía convertirse en ídolo infantil.

La creación de la franquicia

Fue a principios de los años 90, cuando David Siegel y el escritor Joe Galliani prepararon una propuesta para una serie animada y una línea de juguetes, protagonizada por tiburones humanoides mutantes.

Como Joe Galliani cuenta en su entrevista con Unpunched, la idea le convenció mientras investigaba en la biblioteca: descubrió que los libros infantiles sobre tiburones tenían lista de espera. Fue entonces cuando pensó, con toda la lógica del mundo, que a los niños les fascinan los tiburones.

Lo curioso es que Joe Galliani no era solo un guionista freelance: también colaboraba con Mattel, escribiendo discursos para sus directivos. Así que, una vez tuvo su propuesta de franquicia más o menos armada, se la enseñó a algunos contactos dentro de la compañía. Y bingo: la idea encantó. Mattel vio potencial y decidió desarrollarla.

En ese momento, la competencia estaba fuerte. Playmates Toys se estaba llevando todo el pastel con sus figuras de las Tortugas Ninja, que arrasaban en ventas y dominaban las estanterías de las jugueterías en medio mundo.

Mattel, que no quería quedarse fuera de esa fiesta de mutantes musculosos y monstruos molones, vio en los tiburones de Joe su oportunidad para entrar en la batalla. Así nacieron los Street Sharks. Si Playmates tenía tortugas… ¿por qué no tiburones?

La serie y la línea de juguetes

Si hablamos de las series de animación de Street Sharks, hay que ser sinceros: no son precisamente obras maestras del género. Vistas hoy desde una perspectiva adulta, es bastante evidente que fueron creadas con un objetivo muy claro: vender juguetes. Los guiones eran simples, la animación cumplía justito, y todo giraba en torno a mostrar a los personajes en acción para que los niños los quisieran tener en casa.

Pero claro, si nos vamos al terreno de las figuras de acción, la cosa cambia radicalmente. Al fin y al cabo, Mattel no es un estudio de animación, es una juguetera, y ahí sí que sabían lo que hacían. La línea de Street Sharks tiene unas figuras impresionantes: esculturas detalladas, acabados llamativos, materiales resistentes y unos action features que las hacían superdivertidas de manejar.

Street Sharks - Metallic Ripster
  • Street Sharks
  • Mattel – (1994)

Además de los muñecos, la franquicia también generó un buen montón de merchandising: camisetas, mochilas, cómics, pegatinas… Puede que no llegara al nivel de éxito de las Tortugas Ninja, pero dejó huella. Y cuando algo así funciona, lo siguiente es natural: más mutantes.

Spin-off

Al ver que los tiburones mutantes estaban funcionando tan bien, Mattel decidió subir la apuesta. ¿Qué podía gustarle aún más a los niños que los tiburones? ¡Los dinosaurios!

Así nació Extreme Dinosaurs, un spin-off que básicamente retomaba la misma fórmula: criaturas enormes, músculos por todas partes, toneladas de actitud… y, cómo no, una nueva línea de juguetes lista para arrasar.

Mattel fue lista: aprovechó la propia serie animada de Street Sharks para introducir a estos nuevos personajes. Los dinosaurios debutaron en algunos episodios, convirtiendo ambas franquicias en «hermanas mutantes», compartiendo universo y estética.

Extreme Dinosaurs - T-bone Battle Leader
  • Extreme Dinosaurs
  • Mattel – (1996)

El coleccionismo

Aunque no fueras fan de la serie, es difícil negar que los juguetes molaban muchísimo. Y ahí es donde Mattel supo triunfar: convirtió personajes más o menos genéricos en figuras inolvidables.

Muchos niños de esa época, yo incluido, alucinábamos con ellas, y ahora, ya de adultos y metidos en el mundo del coleccionismo vintage, las buscamos con ganas para añadirlas a nuestras vitrinas.

Ese auge del coleccionismo ha dado lugar a una especie de segunda edad dorada para los Street Sharks. Sus figuras han empezado a alcanzar precios bastante elevados en el mercado de segunda mano, y la nostalgia ha hecho el resto.

De hecho, Mattel ha aprovechado el tirón y, con motivo del 30 aniversario de la franquicia, ha lanzado una reedición de algunas de las figuras más queridas.